Una producción de Tepsis Teatro que pretende contemporanizar este clásico de Rodolf Sirera e introducir al público en un ambiente de misterio que no dejará a nadie indiferente.
¿Hasta dónde llega la realidad dentro de la ficción, y viceversa?
UNAI BAIGES, FUNDADOR TEPSIS TEATRO
Gabriel de Beaumont, un afamado actor, es invitado por el Marqués, famoso por sus aficiones extravagantes, a visitarlo en su casa. Allí recibirá el encargo de interpretar una obra teatral sobre la muerte de Sócrates, escrita por el propio Marqués. Pronto comprobará que todo es una trampa para someterlo a un cruel experimento sobre realidad y representación, en relación con el tema de la muerte. En “El veneno del teatro” se cuestiona realidad y ficción , las dos caras de una moneda que resultan interesantes en tanto en cuanto existan cada una con sus características, pero si la ficción quiere ser realidad, entonces deja de ejercer su influencia en ella y se pierde su valor. La ficción nos ayuda a comprender nuestra vida y crecer en conocimiento y experiencia.
“El veneno del teatro” es una obra que ha cosechado muchos éxitos y versiones del original de Sirera. A mi imaginación llega en blancos. He arriesgado en la puesta en escena con el fin de que sea más atractivo al espectador. He obviado las acotaciones que el dramaturgo hace de la época, siglo XVIII trayéndola hacia la actualidad. El diseño de la obra está basado en una maqueta de Miró para la obra “Juegos” a la que he añadido las luces LED como eje principal de la escenografía; tanto para los efectos de luz como para la transmisión de las emociones que surgen a lo largo de la obra.